Si bien es cierto que las pretensiones del festival, según sus señas de identidad, es desarrollar un acontecimiento multidisplinar, el resultado final es pobre en este sentido, pues exceptuando las exposiciones, que son de una calidad extraordinaria (Robert Capa, Chema Madoz, J.M. Castro Prieto...) el entorno que debe de rodear un festival: Mesas Redondas, Encuentros fotográficos, Proyecciones, Debates, Masterclass, Talleres... brillan por su práctica ausencia; en todo el tiempo que transcurre el festival: Una conferencia, un seminario y un ciclo de cine.
Las las exposiciones están muy cercas unas de otras, lo cual es de agradecer, y en salas perfectamente acondicionadas. Un día es suficiente para verlas con tranquilidad.
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