Ilusión, expectación, gran ambiente y buenos, muy buenos trabajos en la presentación del pasado viernes de los porfolios finales del taller de fotografía.
Los alumnos realizaron individualmente la presentación de sus trabajos respondiendo las múltiples preguntas de los compañeros asistentes. Importante fue oírles el proceso de creación de sus porfolios, desde la idea original hasta su posterior evolución final, no exenta de esfuerzo y creatividad.
La fotografía, cuando entra por los ojos, se revela como algo esencial. Nos conduce al acto de mirar de una forma diferente. Es tan solo el principio… en fotografía estamos siempre al borde del inicio. La formación se hace imprescindible si nuestro deseo es avanzar. No hay meta visible. El final de un camino nos lleva a otro. Disfrutemos de el.
Fue la clase final y un hasta pronto. Como profesor, día feliz.
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