Persisto día tras día en continuar cavando en la trinchera, guardando toda la solidaridad posible hacia el prójimo refugiado en mi hogar y flasheado continuamente por noticias del distanciamiento social en Radio y TV.
Pues si, no digo nada nuevo comentando que el COVID-19 nos está cambiando la forma y actitud de nuestras relaciones personales.
La fotografía y la vida que ésta me proporciona la he entendido SIEMPRE como un roce con la realidad y los talleres, mis talleres fotográficos transitan por el mismo camino.
Confío en un pronto y seguro regreso de los talleres presenciales y no con una nueva, sino con una mejor normalidad. Recuperar vuestra compañía me hace sentir como el conocimiento me alienta la ilusión de apretar el obturador de la amistad y la fotografía..
Brindo por ese momento.
P.D.: Imagen del último día del taller de iniciación de fotografía analógica.
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